Encuentro de cierre taller de acuarela

Domingo 22 de abril, partimos hacia Arauco, hoy es la última sesion del taller... la idea es desarrollar un ejercicio y luego compartir una rica once con los alumnos.

Una vez instalados en nuestra sala, comenzamos la tarea de ir buscando a los alumnos por las distintas dependencias del Hogar hasta tenerlos a todos listos para comenzar la actividad, les proponemos la idea de trabajar tomando como concepto "el otoño", sus colores, formas, texturas y sensaciones...!
La propuesta es ampliamente aceptada y de inmediato nuestros alumnos comienzan a llenar de formas y colores sus hojas en blanco.

Poco a poco van desplegando la paleta de colores y se va armando un clima cálido y acogedor, mientras van dando forma a cada una de sus obras y descubriendo nuevas aplicaciones de la técnica.

Comenzamos a colgar algunos trabajos a medida que van concluyendo e iniciamos el orden de los materiales para dar paso a la once, algunos abuelos piensan que se deben retirar y tenemos que advertirles que la rica torta "sin azúcar" en la mesa lateral es para compartir y hacer formalmente el cierre del curso, la presencia de la Hermana Isolina otorga el protocolo necesario para dar paso a algunas palabras de parte de los alumnos... sus sencillos pero hermosos agradecimientos van apretando mi garganta y humedeciendo mis ojos, debo hacer un gran esfuerzo para no dejar caer lágrimas, trato de responder a sus palabras con dificultad pues la emoción es casi incontenible, en mis  años de labor docente no me habia sentido tan invadido por la calidez y gratitud mis alumnos expresada con tanta ingenuidad y afecto, mientras articulo algunas frases doy gracias a Dios por la posibilidad de hacer este servicio y voy reafirmando el real  sentido del enseñar.

Para concluir y en representacion de los alumnos uno de ellos nos regala un hermoso rosario fabricado en uno de los talleres de manualidades, nos abrazamos y en silencio pactamos un acuerdo de amistad incondicional.

Regresamos a Concepción con la certeza de haber hecho un pequeño aporte en la vida de los abuelos y haber recibido un enorme cúmulo de cariño y energía para continuar trabajando y gestionando otros proyectos.









 

cuarta sesión de taller!

Hoy fue un día diferente por varias razones, primero porque la sesión de taller se desarrollo en la tarde, se incorporó un par de alumnos nuevos y también uno de los
participantes, que hasta ahora sólo asistía como observador, se animo a pintar y lo hizo muy bien!

Esta tarde trabajamos observando, dibujando y pintando frutas y verduras, brillantes manzanas y sabrosos ajíes y pimientos llenaron las hojas de color y energía, la atmósfera del taller se lleno de conversaciones y risas.

Así el objetivo de la clase esta más que cumplido y regresamos muy satisfechos.

Además pudimos observar la visita de familiares y amigos de algunos abuelitos, vimos como compartían y disfrutaban de esos momentos y como también los familiares miraban con asombro los resultados del taller.

Ahora a idear y preparar la sesión de finalización del taller, que será una sorpresa !

Se adelanto el otoño !

Estamos en la tercera sesión del taller, la vez anterior los abuelitos nos sorprendieron con su entusiasmo, alegría y cariño... pero este sábado el ánimo esta regular, algunos no llegan a la clase, otros están muy tristes... lo atribuimos a la semana lluviosa, al frío y a los días grises que anuncian la llegada del otoño...!

A medida que avanza la clase se van entusiasmando, algunos tararean mientras deslizan el pincel, conversan y compartimos algunas ideas y bromas.

De pronto me encuentro sentado junto a una de las abuelitas, escuchando su historia, sus tristezas, poco a poco sus ojos van mostrando el abandono, extraña su casa, sus cosas, sus hijos... debo hacer un esfuerzo para no flaquear... trato de justificar el porque no vienen..."deben tener mucho trabajo" le digo sin estar convencido... le aconsejo refugiarse en el Padre, ir a la capilla, rezar...!
Ella me comenta sus deseos de partir, casi no puedo contener las lágrimas... la abrazo y pego mi frente con su cabeza... de pronto pienso que afortunados somos, que agradecidos debemos estar con Dios por todo lo que nos regala cada día y recuerdo que esa tarde debo viajar a ver a mi madre.

Partimos de regreso con el corazón apretado, esperamos que para la próxima clase el sol entibie sus almas y les de un rayo de esperanza y alegría.




Taller de expresión plástica: el inicio de la aventura

La idea de desarrollar el taller con un grupo de ancianos de la Fundación Las Rosas parte hace ya varios años, y nace de una inquietud muy personal y el deseo de compartir conocimientos, experiencias, anécdotas e historias de vida con este grupo de adultos mayores, que por cierto están en una etapa llena de recuerdos y sabiduría,y que en la mayoría de los casos aun tiene mucha energía en su espíritu para aprender y relacionarse con otros.

La travesía parte con la gestión para conseguir los recursos necesarios para la puesta en marcha del taller, y gracias a Dios en menos de una semana algunos de quiene
s están ahora leyendo este blog no dudaron en responder de manera solidaria, así el día sábado 04 de febrero muy temprano cargados con los materiales y muchas ganas de trabajar partimos rumbo a la ciudad de Arauco para dar inicio a esta aventura.

Un agradecimiento especial: Librería Colón, Alejandra, Mónica, Carmen, Paulina, Marco, Paola, Lorena y Rodrigo que me acompaño en esta aventura, a la Hermana Isolina por abrir las puertas del Hogar y confiar en el proyecto, a cada uno de los "alumnos" del taller por su alegría, sus "tallas" e historias que nos conmueven y alientan en cada jornada. Gracias a Dios por la posibilidad de aprender y de compartir con este maravilloso grupo.

Creo que en cada jornada rejuvenecemos algunos años y las arrugas del alma van desapareciendo ;)

Segundo viaje...wow !

En esta oportunidad aprendí que debíamos alejarnos de las prácticas excesivamente formales y dar paso a la expresión, a la exploración , al descubrimiento... dejar fluir la imaginación, la creatividad y la fuerza de cada uno de los participantes.

Esta vez nos apoderamos de un espacio más íntimo, todos en torno a una mesa de trabajo en donde además de las formas y colores fueron apareciendo las historias, las canciones, las risas, y fue quedando atrás la timidez de algunos y surge de modo casi inevitable un sentimiento de compromiso, de ganas de aportar al crecimiento y desarrollo de este proyecto... va asomando su rostro el afecto.

Tenemos además la posibilidad de conocer personalmente a la directora del Hogar, Hermana Isolina, quien nos acompaña en un recorrido por la historia y las instalaciones del recinto, nos sorprendemos con la organización, limpieza y calidez que apreciamos, nos emociona el observar como se construye día a día en este espacio la "dignidad" de quienes lo habitan.

Antes de finalizar la jornada colgamos el trabajo realizado como un ritual establecido desde la primera sesión... los "alumnos" están contentos y con muchas ganas de que llegue la próxima oportunidad para reunirnos.