Esta vez nos apoderamos de un espacio más íntimo, todos en torno a una mesa de trabajo en donde además de las formas y colores fueron apareciendo las historias, las canciones, las risas, y fue quedando atrás la timidez de algunos y surge de modo casi inevitable un sentimiento de compromiso, de ganas de aportar al crecimiento y desarrollo de este proyecto... va asomando su rostro el afecto.
Tenemos además la posibilidad de conocer personalmente a la directora del Hogar, Hermana Isolina, quien nos acompaña en un recorrido por la historia y las instalaciones del recinto, nos sorprendemos con la organización, limpieza y calidez que apreciamos, nos emociona el observar como se construye día a día en este espacio la "dignidad" de quienes lo habitan.
Antes de finalizar la jornada colgamos el trabajo realizado como un ritual establecido desde la primera sesión... los "alumnos" están contentos y con muchas ganas de que llegue la próxima oportunidad para reunirnos.
Gran iniciativa, felicitaciones!!!!, se ve que los abuelitos estaban motivados y entretenidos pintando.
ResponderEliminarGracias por el comentario...
EliminarLa experiencia de participar ha sido enriquecedora, jamás pensé recibir tanto cariño de parte a los abuelos y abuelitas.
ResponderEliminarRodrigo