cuarta sesión de taller!

Hoy fue un día diferente por varias razones, primero porque la sesión de taller se desarrollo en la tarde, se incorporó un par de alumnos nuevos y también uno de los
participantes, que hasta ahora sólo asistía como observador, se animo a pintar y lo hizo muy bien!

Esta tarde trabajamos observando, dibujando y pintando frutas y verduras, brillantes manzanas y sabrosos ajíes y pimientos llenaron las hojas de color y energía, la atmósfera del taller se lleno de conversaciones y risas.

Así el objetivo de la clase esta más que cumplido y regresamos muy satisfechos.

Además pudimos observar la visita de familiares y amigos de algunos abuelitos, vimos como compartían y disfrutaban de esos momentos y como también los familiares miraban con asombro los resultados del taller.

Ahora a idear y preparar la sesión de finalización del taller, que será una sorpresa !

Se adelanto el otoño !

Estamos en la tercera sesión del taller, la vez anterior los abuelitos nos sorprendieron con su entusiasmo, alegría y cariño... pero este sábado el ánimo esta regular, algunos no llegan a la clase, otros están muy tristes... lo atribuimos a la semana lluviosa, al frío y a los días grises que anuncian la llegada del otoño...!

A medida que avanza la clase se van entusiasmando, algunos tararean mientras deslizan el pincel, conversan y compartimos algunas ideas y bromas.

De pronto me encuentro sentado junto a una de las abuelitas, escuchando su historia, sus tristezas, poco a poco sus ojos van mostrando el abandono, extraña su casa, sus cosas, sus hijos... debo hacer un esfuerzo para no flaquear... trato de justificar el porque no vienen..."deben tener mucho trabajo" le digo sin estar convencido... le aconsejo refugiarse en el Padre, ir a la capilla, rezar...!
Ella me comenta sus deseos de partir, casi no puedo contener las lágrimas... la abrazo y pego mi frente con su cabeza... de pronto pienso que afortunados somos, que agradecidos debemos estar con Dios por todo lo que nos regala cada día y recuerdo que esa tarde debo viajar a ver a mi madre.

Partimos de regreso con el corazón apretado, esperamos que para la próxima clase el sol entibie sus almas y les de un rayo de esperanza y alegría.